El 7 de abril pasado empezó todo esto. Fue el día después del concierto de Dylan en Beijing. Esa mañana encontré varios titulares lamentables que, cual paladines a la vez de la libertad de expresión mal entendida y la ignorancia más atroz y despreocupada, agitaban la bandera de la liberación y señalaban, aseguraban; condenaban, poco menos, una censura por parte del Gobierno chino sobre Bob Dylan. Según la web rollingstone.es, Dylan había sido censurado por el gobierno comunista de China, que había prohibido al músico tocar The times they are a-changin y Blowin’ in the wind, temas "contestatarios". De este disparate apresurado se hacían eco, al instante, El País de España y, cómo no -cuándo no- la web rollingstone de Argentina.
DISPARATES DE ROLLINGSTONE.ES
Algunas de las burradas escritas en rollingstone.es: “[Dylan] no tocó ni dijo nada que pudiera parecer ofensivo al Partido Comunista (...) Las 6.000 personas que acudieron al recital (...) no escucharon, entre canción y canción, ninguna mención crítica a la represión que se ejerce en China…”.
La puta madre que los parió... la verdad, es que no se me ocurre otro comentario ante tales horrores publicos. Qué idiotas que son, qué imbéciles, qué poco responsables. Vamos por partes. ¿Desde cuándo Dylan se pone a parlotear en los conciertos? Se nota que el que escribió esa nota en una publicación tan relevante como la Rolling Stone sabe MUY poco y, lo que sí es pecado, habla con una propiedad que no tiene, una propiedad robada. Se nota que nunca vio un puto dvd de Dylan en vivo antes de ponerse a escribir semejantes juicios. Dylan es lo más parco y serio que hay sobre el escenario, si dice algo además de hola, gracias o adiós, es una excepción.
Siendo callado como es, parece francamente miope e inaudito pedirle que se ponga a reivindicar los derechos de los chinos, que se ponga a gritar proclamas contra los comunistas y que agite a las masas en medio de un concierto. NUNCA lo hizo ni lo va a hacer ahora con casi 70 años; NUNCA fue un agitador social; NUNCA tuvo como objetivo ser un heraldo de las minorías. NO PIDAN DEMAGOGIA DONDE NO LA HAY, POR FAVOR, TENGAN RESPETO, NO QUIERAN VOLVER UN PAYASO TIRA BOMBAS A UN TIPO QUE ES UN GENIAL MÚSICO. No sean idiotas, "columnistas" de RollingStone que no firman sus propias notas (¿será por verguenza? ¿será por incapacidad? ¿o las dos cosas juntas?).
LA CENSURA QUE NO FUE
El otro gran punto es, precisamente, sobre los dos temas que RollingStone AFIRMA, fueron CENSURADOS por el gobierno chino. The Times... y Blowin'... no estuvieron en los dos conciertos de Dylan en China, es cierto, pero tampoco estuvieron en Vietnam, ni en Hong Kong, ni en Singapur, ni en Australia (que hasta ahora son los shows asiáticos que van de la gira actual. Para el que quiera confirmarlo, bobdylan.com/tour). Lo que los tristes moscones de RollingStone y compañía quieren dar a entender con esto es que Dylan se pervirtió y se arrodilló ante los semidioses neo-comunistas de China y, como un viejo cobarde, les dijo "si, perdonen señores chinos, no los voy a ofender con mi retórica contestataria y voy a quitar estos temas que a ustedes les molestan". Como si Bob Dylan precisara la plata, como si precisara tanto tocar en China que accediera incluso aceptando una censura.
Lejos de ser una censura del Gobierno chino y un gesto de sumisión de Dylan, esto es otro de tantos cambios en el track list en vivo de Dylan. No se trata para nada de un Bob Dylan acobardado, asustado y que se traiciona a si mismo olvidando su pasado revoltoso, como AFIRMAN los amigos de RollingStone, no, todo lo contrario. No sean manipuladores, no quieran confundir a los demás con su confusión. Hace mucho que Dylan dejó de agitar la masa social, si es que alguna vez lo hizo. Y si lo hizo, lo que es seguro es que de ninguna manera quiso ponerse en el lugar de genio que llega a iluminar a la masa o de mesías salvador o revindicador. Para nada. Parece que los señores "cronistas" de RollingStone quedaron estancados en principios de los '60, que esperan que Dylan siga cantando todos y cada uno de sus temas más viejos, de una etapa que pasó y que, como dije, es una etapa.
Si no queda claro, cito al mismo Dylan desde su autobiografía hablando a finales de los '60:
"Por lo que yo sé, no pertenecía a nadie entonces ni pertenezco a nadie ahora (…) los moscones de la prensa seguían proclamándome el portavoz, el defensor e incluso la conciencia de una generación. Qué divertido"
Y para graficar todo con claridad, para sentenciar la cuestión, cito a Julio Valdeon Blanco desde EFEEME (una web de música en serio):
"Bob Dylan solo ejerció tres años como evidente bastión de la canción protesta. Con numerosos y esclarecedores matices que darían para otro artículo. En concreto durante dos discos, “The freewheelin Bob Dylan” (1962) y “The times they are a-changin’” (1963). Luego vinieron otros treinta."
Recomiendo la nota completa de Valdeon en Efeeme, titulada "50 años sin entender a Bob Dylan". Y muy especialmente se la recomiendo al fantasma que escribió esos disparates sobre el asunto en China.
Por favor, dejen de manipular, dejen de pedir demagogia, dejen de confundir la música con la política; a Bob Dylan con el Che Guevara. Dylan no es un Che Guevara con guitarra que se tiene que poner a gritar encima de un escenario, es un genio de la música que, obviamente, influye por su propio peso.
Taller de análisis cinematográfico
Hace 9 meses