domingo, 14 de marzo de 2010

¿Por qué Lex?

Muchos se preguntaran por qué voy a declararme públicamente a favor de uno de los candidatos. Es muy simple; porque puedo, porque cualquiera puede decir lo que se le antoje en cualquier medio de comunicación. Solo hace falta mirar cada uno de los motivos con los que los candidatos a la intendencia buscan captar votos. Teniendo esto en cuenta, quiero llamar a todos los interesados, a todos aquellos que busquen un proyecto serio, un intendente legítimo, leal y libre. ¿Qué tienen en común estos tres atributos? La letra L. Es la letra que identifica a Lex Luthor, nuestro candidato. Pretendemos una ciudad con servicios mejor organizados, un lugar más limpio, donde sea la legalidad y no el "todo está permitido" lo que dirija a las personas.

Los verdaderos motivos... ¿y cuál es el problema?

Así pues, algunos, porque todos podemos decir cualquier cosa en cualquier momento, dirán que yo apoyo a Lex porque me regaló un "carguito de confianza", porque algún negocio tengo, porque hay intereses de por medio, y la verdad es que no están muy equivocados. Hay que decir las cosas de frente; esto es un intercambio, una entrada a Montevideo Comics 2010 a cambio de mi apoyo a su candidatura... ¿y cuál es el problema? Ah! Ahora todos se erizan, todos señalan, pero en realidad todos saben bien que esto es lo más común. ¿Que sería de ese juego llamado política, que sería de esos animales llamados políticos, si no fuese por el intercambio y el beneficio de mutuo acuerdo? Seamos literales y lícitos, seamos Lex Luthor.

Las claves de la campaña

Pero si de campañas electorales sabemos algo, es que nuestra lucha, nuestra carrera, se apoyará en dos pilares fundamentales: 1) en la destrucción y descalificación sistemática del oponente, hasta su eventual fracaso, y en segundo lugar, 2) en la captación y caza furtiva de ese producto preciado, eso que para Gollum es su tesoro y que para nosotros son los indecisos. Nuestra máxima es la siguiente: no hay mejor candidato, sino candidato más resistente. En esto no buscamos ni al mejor ni al menos peor, buscamos al sujeto que pueda conservar nuestro preciado grado de libertad, resistiendo de la mejor manera los golpes de su oponente. Y eso es Luthor. ¿Alguien cree, realmente, que un hombre puede cambiar las cosas? Definitivamente no, pero si puede incendiarlas y alterarlas, ordenarlas hacia un nuevo desorden.

La interna


Empecemos por casa. Luego de una interna, que como bien dice en su artículo Ron Troupe, fue más pareja de lo que muchos esperábamos, después de que (como es mi caso), nuestro principal candidato, hablo de Oswald Cobblepot, quedase a mitad de camino, muchos pueden haber caido en la gris confusión, en la sucia bolsa de los indecisos. Pero seamos claros; "El Pinguino", como lo conoce la población de a pie, siempre fue un luchador, nunca consiguió ninguna empresita heredada. Lejos de eso, la raíz de todos sus "pequeños trastornos de conducta" fue su horrible niñez; entre burlas y risas de sus congéneres ante su ridículo aspecto. Pero Oswald demostró que su intelecto supera en calidad al de la mayoría: cuenta con un gran dominio sobre las aves, puede transformar un paraguas en lo que sea y además de todo, por sobre todas las cosas, es un artista de los "negocios" (algunos lo llaman crimen organizado, pero ese es otro tema). Solo hace falta mirar al 2004 y recordar "Mientras vuela el cuervo"; su dominio sobre los demás y su habilidad para la negociación.

Teniendo esto en cuenta, sin Cobblepot en la pelea, debemos remitirnos a otro punto importante a este respecto: la reunión entre Oswald Cobblepot y Lex Luthor después de conocidos lo resultados de la interna. Aquello fue una muestra de unidad partidaria, de solidez; de intereses mas allá del partido, de interés nacional y ciudadano. Recordemos las palabras de Oswald al salir de la reunión: "La libertad no consiste en hacer lo que uno quiere, sino en hacer lo que uno debe. Lo bueno y lo mejor están por venir, solamente si Lex Luthor toma el mando". ¿Hace falta decir algo más?

De esta forma, aquellos que tras la "derrota" de Cobblepot en las internas tenían dudas, desde acá los llamamos a la unidad, a votar a otro mago de las negociaciones como lo es Lex, a un tipo que no soporta que otros tomen el poder por donde no se lo toma, que no soporta que ningún extraño se crea el héroe de la ciudad bajando desde el cielo. La tranquilidad, el orden, la negociación y, por sobre todo, la garantía de un manejo limpio y con responsabilidad, son los atributos que un votante encontrará en Lex Luthor.

Los otros

¿Qué tenemos del otro lado? División, intereses cruzados, ambiguos e individualismos. Entre Osborn y el doctor Doom no existe semejanza ni acuerdo alguno. Ambos son hombres cuya principal característica es la inestabilidad, la falta de coherencia para dirigir grandes proyectos. Era claro que en las internas, entre un "dudoso empresario" y un tipo que vive en un castillo alejado del mundo, la cosa estaba difícil. Por suerte la gente que tuvo la desgracia de votarlos no eligió a un candidato que vive con una máscara de metal. ¿Qué podemos esperar de un hombre que no se anima a mostrar su cara? No tengo, lo digo con dolor, otra alternativa que pensar en cosas horribles. Una cosa es pintarse la cara, pero ¿por qué esconder las cicatrices que el tiempo dejó? El pingüino sufrió por su aspecto; pero nunca se avergonzó de él, ni se escondió tras su ropa. Pero parece que para Doom no fue así. Repito que lo que a uno no lo mata lo hace diferente, y ese es el sentido de seguir vivo.

Realmente, con respecto al fraudulento pseudo-acuerdo partidario entre Osborn y Doom no tengo mucho más para agregar: la evidencia lo dice todo, la falta de ideas, el ida y vuelta improvisado y ese falso acuerdo ente ambos lo dice todo. Al respecto de Norman Osborn tampoco hay que agregar demasiado: es un tipo que no tiene escrúpulos a la hora de conseguir lo que quiere, un tipo peligroso hasta con un vaso de agua en la mano. Osborn; un personaje que ante las adversidades de la vida, a diferencia de Oswald o Luthor (luchadores natos), prefirió, siempre, la mentira y la traición: se unió a un grupo clandestino de industrialistas que creaban super villanos para que ocuparan la atención del número creciente de héroes disfrazados y los distrajeran de las transacciones ilícitas del grupo, tuvo un hijo, Harry, al cuál llegó a detestar, y tuvo dos descendientes más: Gabe y a Sarah, a quienes hacía creer que Peter Parker era su padre y asesino de Gwen (la madre de ellos). En resumidas cuentas: un peligro, pero un peligro, señores, que no vale la pena correr, porque no está a la altura. Siempre decimos; si esta ciudad necesita algo es clase; criminal-politica, y eso es precisamente lo que Luthor puede dar.


Por eso, antes que nada, entrá y votá por el proyecto L.L

Yo, Joker 23.

PD: Por el respeto que se merece la muy buena calidad de los dibujos de Calero, me privé de dibujarle una sonrisa roja al afiche de Norman Osborn. Lo salvó el dibujo.

PD2: Esto también parece ser una lucha DC vs Marvel.

2 comentarios:

Peter Parker dijo...

Joker, te felicito por el excelente post; ahora lo hago publicamente.

Hacía mucho tiempo que no leía una defensa tan bien fundamentada y una crítica sólida hacia la oposición. Todos sabemos que tenés las camiseta de la DC puesta, pero tu jucio no se nubla con fanatismos insustanciosos. Ojalá muchos tomaran tu ejemplo.

Mucha suerte con tu campaña personal, Luthor agradecido.

Corto Maltes dijo...

Creo que no estas favoreciendo una campaña limpia sino mas bien muy sucia. No me parece bien que ensucies de esa manera a Norman Osborn ocultando informacion importante al publico. No mencionar ni siquiera al paso que Norman Osborn esta colifato es desacreditar de manera ilisita a un candidato que por locura tiene meritos propios ;)