sábado, 12 de septiembre de 2009

El tesoro de la campaña

¿Realmente los indecisos dejarán de ser indecisos después de octubre? ¿O solo se van a decidir, acentuando su indecisión? ¿Abandonarán su calidad de indecisos, o solo cumplirán con la obligación?

El celebrado hecho en si de meter un sobre y votar, ese simple hecho que para muchos es el símbolo máximo de la democracia, termina por ser, en muchos casos, una obligación. El voto es obligatorio, pero cuando una persona está decidida eso no importa, pues, votará igualmente. Ahora bien, ¿que ocurre cuando la persona entra en la categoría de "indeciso"?

Primero que nada; los indecisos son el motivo mismo de la campaña electoral; son el objeto, la mercancía más preciada de la campaña. En ellos -dicen los números- recae la responsabilidad de decidir:

"el %7 de indecisos van a decidir"

Esa frase, que aparece en un diario nacional, parte, evidentemente, de un precepto equivoco; es el indeciso el encargado de decidir, es el muerto el encargado de vivir; el malo encargado de hacer el bien -o viceversa. La responsabilidad recae sobre un individuo públicamente etiquetado de "incapaz" para esa responsabilidad; se encarga algo a alguien, y al mismo tiempo se dice que ese "alguien" no puede cumplir el encargo.

El indeciso, en tanto sujeto preciado de la campaña, es dotado de una responsabilidad decisiva, y por tanto, la campaña se dedica a convencerlo. En este respecto; ¿La campaña quiere volver al indeciso un adepto, en un decididamente blanco, colorado, frenteamplista, etc.? ¿Quiere salvar la situación, rescatar al sujeto indeciso para provecho propio en esta situación particular?.

Lo que tenderíamos a pensar se divide básicamente en dos cosas: primera; se quiere aprovechar la situación de indecisión para ganar votos, o se quiere convertir al individuo indeciso en un convencido de su voto. La cosa es que sea cual sea la intención, lo último que importa, y está claro (y se entiende) es el individuo, lo que importa es salvar la situación, sin importar el después.

El problema es que, terminamos siempre en lo mismo, la campaña no parece dedicarse muy dignamente a convencer al indeciso. El indeciso, que deberá decidirse a la fuerza, seguirá siendo lo mismo: un indeciso. Un simple voto no significa una decisión, significa un problema menos en muchos casos. Resulta difícil entender como con esta campaña se puede convencer a alguien de votar a algún candidato. Es raro como intentan convencer a ese "%7 que va a decidir".

Unos lo intentan decidir por la negativa; por el clásico descarte. Entre Lacalle y Mujica se dedican a captar al indeciso por medio de la descalificación de las otras opciones, es decir; intentando que el indeciso no se decida, sino que pierda todas las otras opciones. Que vote lo menos peor. Ya hablamos de esto en el post anterior. Por otro lado, Bordaberry intentó decidir al indeciso por medio del fútbol. Pero Bordaberry no se enteró que el fútbol en este país está a punto de desaparecer. Bordaberry buscó en Hugo De León una figura que "reuniera al partido". Mientras que Huguito dice en cada discurso "vamos a reunir a la familia colorada; a los colorados que prestaron su voto", da muestras de la misma indecisión; quieren traer a los colorados indecisos, pero ellos son la muestra de la más degradante y desastrosa indecisión; primero el peluca Valdéz y ahora De León son la muestra clara de la desesperación del P. Colorado.

Otras opciones para el indeciso son: el P. Independiente, que sin hacer gala de su nombre (lo demostró en el debate de cuarta del montecarlo la semana pasada) es lo mismo que los demás, pero lo peor es que no lo aceptan. Asamblea Popular es la radicalización misma, el discurso radical y anti-imperialista, que nos hace dudar de como van a lograr sus promesas una vez en el gobierno.

La mejor forma del indeciso para decidir termina siendo un simple juego de azar del tipo "piedra, papel o tijera", terminan siendo el tesoro de una ruleta rusa que, desesperada y desenfrenada, intenta jugar contra el reloj y captarlos por los pelos. La democracia, expresada bajo el acto mismo de votar, termina siendo una simple elección de mercado, una elección entre dos productos, entre dos caras (o caretas), entre dos tipos de marcas sobre un mismo objeto; ¿blogspot o wordpress? ¿Coca-cola o Pepsi? ¿Estúpido o pedante? ¿cara conocida o desconocida?

Todo este post debería estar entre signos de interrogación, puesto que no soy analista político, y escribo esto para cumplir con los cuatro posts del mes. Si alguien quiere agregar algo... "estamos abiertos al diálogo".

10 comentarios:

Anónimo dijo...

es muy cierto lo que dices ,en realidad lo que se elige en octubre es que grupo va a ser el favorecido para prenderse a la teta , ya que las opciones politicas son casi inexistentes. en la democracia actual hay enorme convergencia en los programas sin que esto signifique mucho .
en cuanto a los indecisos votaran al final como casi todo el mundo en este pais , por obligacion y a lo menos malo .
en mi blog www.posmodernoygay.blogspot.com dejo una reflexion sobre la ultima ley de adopcion por parejas en concubinato

Nico Bari dijo...

Krusty for president!

Cada vez más me voy haciendo la idea de la tortura publicitaria que se nos viene en los próximos días...

Joker 23 dijo...

Si... igual podés evitarla apagando la tele... aunque por la calle es terriblemente desagradable la tortura publicitaria que YA EMPEZÓ.

Saludos!

Martín dijo...

Me agota esta campaña, y me frustra, porque ninguno de los candidatos me gusta (que no quiere decir que no sé por quién voy a votar).

Pero me resulta una elección desagradable, en la que no hay nada interesante por ningún lado. Si fuese por mí, que me dejen durmiendo, y me despierten el 25/10 al mediodía para ir a votar.

Joker 23 dijo...

Marín: supongo que a muchos les debe pasar lo que a vos. A mi me entretiene ver la campaña por tv... eso si, un rato, porque toda risa tiene un límite.

Saludos

ace1138 dijo...

Yo soy un indeciso crónico.

Hasta ahora le pedía ayuda a René Descartes.

Esta vez se me complica.

Saludos!

Joker 23 dijo...

ace1138: Seguro que no te sirvé René ahora, ya que si usara su principio "cógito ergo sum", todos los candidatos quedarían descartados, ya que ninguno piensa... o mejor dicho; no evidencian pensamiento alguno.

Saludos!

Federico dijo...

es hora de sacarnos la careta" es lo que deberían decir todos estos chantunes

saludos

Joker 23 dijo...

No pueden sacarse la careta... sino cesarían de existir (¿igualmente existen ahora?)

Saludos!

Peter Parker dijo...

Los políticos se acuerdan del pueblo a la hora de votar y nos creemos vivos.

Yo votaría por Kang o Kodos... como los Simpsons.